“El primero que ría, der Erste der Lacht” de Mauricio Limón de León es una exposición que reúne 12 años de trabajo originado en las interacciones humanas que el artista mexicano ha construido de manera intensa y perdurable con sus antagonistas “El Flama”, su familia y amigos, haciendo énfasis en la topología de Iztapalapa, un barrio complejo de la Ciudad de México.

El propio “El Flama” y su círculo pertenecen a un grupo social caracterizado por la marginalidad, la inseguridad y el trabajo informal. El cuerpo de “El Flama” es testigo cicatrizado de la dura vida en las calles de una metrópoli.

Sin embargo, a través del humor, de la capacidad de reírse de uno mismo, y con unas relaciones establecidas en igualdad de condiciones y todo tipo de riesgos compartidos, “el primero en reír, der Erste der Lacht” consigue majestuosamente integrar a “El Flama” y a su familia en la agencia estética de una obra de arte liberada de ideologías o politización. Por tanto, el conjunto de la obra no opera a través de pedagogías o moralismos, sino que hace hincapié en el color, la materialidad y la factura como vehículo formal para acentuar aspectos de la condición humana.

A través del video, la fotografía, la pintura y la impresión de revistas, las obras de Mauricio Limón de León exploran la amistad, la estructura familiar, el papel del cuerpo y la sexualidad, en constante comunicación dentro del paisaje urbano y rural de Iztapalapa.

“El primero en reír, der Erste der Lacht” es la tercera estación de la exposición después de París y Madrid. Marco Calderón desarrolló su curaduría original.